DESEO 願望
DESEO 1920 Federico García Lorca Sólo tu corazón caliente, y nada más. Mi paraíso, un campo sin ruiseñor ni liras, con un río discreto y una fuentecilla. Sin la espuela del viento sobre la fronda, ni la estrella que quiere ser hoja. Una enorme luz que fuera luciérnaga de otra, en un campo de miradas rotas. Un reposo claro y allí nuestros besos, lunares sonoros del eco, se abrirían muy lejos.
HAY ALMAS QUE TIENEN… 有些靈魂具有……
HAY ALMAS QUE TIENEN… 8 de febrero de 1920 Federico García Lorca Hay almas que tienen azules luceros, mañanas marchitas entre hojas del tiempo, y castos rincones que guardan un viejo rumor de nostalgias y sueños. Otras almas tienen dolientes espectros de pasiones. Frutas con gusanos. Ecos de una voz quemada que viene de lejos como una corriente de sombra. Recuerdos vacíos de llanto y migajas de besos. Mi alma está madura
HORA DE ESTRELLAS 星時辰
HORA DE ESTRELLAS 1920 Federico García Lorca El silencio redondo de la noche sobre el pentagrama del infinito. Yo me salgo desnudo a la calle, maduro de versos perdidos. Lo negro, acribillado por el canto del grillo, tiene ese fuego fatuo, muerto, del sonido. Esa luz musical que percibe el espíritu. Los esqueletos de mil mariposas duermen en mi recinto. Hay una juventud de brisas locas sobre el río.
VELETA 風向標
VELETA Julio de 1920 (Fuente Vaqueros, Granada) Federico García Lorca Viento del Sur, moreno, ardiente, llegas sobre mi carne, trayéndome semilla de brillantes miradas, empapado de azahares. Pones roja la luna y sollozantes los álamos cautivos, pero vienes ¡demasiado tarde! ¡Ya he enrollado la noche de mi cuento en el estante! Sin ningún viento, ¡hazme caso!, gira, corazón; gira, corazón. Aire del Norte, ¡oso blanco del viento! Llegas sobre mi carne
CANCIÓN MENOR 短歌
CANCIÓN MENOR Diciembre de 1918. (Granada) Federico García Lorca Tienen gotas de rocío las alas del ruiseñor, gotas claras de la luna cuajadas por su ilusión. Tiene el mármol de la fuente el beso del surtidor, sueño de estrellas humildes. Las niñas de los jardines me dicen todas adiós cuando paso. Las campanas también me dicen adiós. Y los árboles se besan en el crepúsculo. Yo voy llorando por la calle,